MELILLA (ESPAÑA).- La última estatua que quedaba del dictador Francisco Franco en un espacio público en España fue retirada este martes en Melilla, ciudad española en el norte de África.
Melilla fue una de las primeras ciudades donde se produjo el levantamiento militar de 1936 que desembocó en la Guerra Civil española y posterior dictadura del general Franco, y la retirada de la estatua coincidió además con el cuarenta aniversario del fallido golpe de Estado de 1981 en España.
España cuenta desde 2007 con la llamada Ley de Memoria Histórica, que aprobó el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero para la reparación moral de los perseguidos por la dictadura franquista y que obliga a la retirada de sus símbolos y expresiones públicas de apoyo.
La retirada de la estatua de la vía pública se llevó a cabo sin previo aviso y los trabajos se prolongaron durante más de una hora ante un fuerte despliegue policial y la expectación de algunas personas que se enteraron y acudieron a la zona para inmortalizar el momento con sus cámaras y teléfonos móviles.
Varios operarios aseguraron la estatua con un arnés colgado de una grúa para sacarla de su base de hormigón y ladrillo, donde había una placa con un escudo de la ciudad, otra con la inscripción “Melilla, al comandante de la Legión D. Francisco Franco Bahamonde 1921-1977” y una tercera con un bajo relieve en el que aparecían unos soldados.
La escultura fue depositada en un camión para traslado a dependencias municipales según el presidente de la ciudad, Eduardo de Castro, de Ciudadanos (liberales), quien en redes sociales destacó la coincidencia de la retirada con la conmemoración del fallido golpe militar del 23 de febrero de 1981 en España.