La jefa del servicio de Nutrición Clínica, la doctora Ydalma Santos, aclara que la nutrición enteral está indicada en pacientes que no pueden, no deben o no quieren alimentarse vía oral, pero que mantienen el intestino funcional, aunque sea de forma mínima, con capacidad de absorción.
La nutrióloga define la nutrición enteral (NE) como todas aquellas formas de soporte nutricional que implican el uso de alimentos artificiales para propósitos específicos. Esto incluye los suplementos nutricionales orales y la alimentación enteral a través de sondas nasoentéricas (nasogástrica, nasoduodenal y nasoyeyunal) u ostomías (gastrostomías o yeyunostomías).
La doctora destaca que con los avances logrados los últimos años en los materiales y las técnicas de administración de la NE, se ha permitido ampliar las indicaciones de esta y reducir las complicaciones.
De acuerdo a la especialista, la decisión de usar una vía u otra dependerá de los factores de la edad, enfermedad de base, situación clínica, estado nutricional del paciente, requerimientos nutricionales, si ha recibido soporte nutricional previo, tiempo de administración previsto (corto o largo plazo): < 4- 6 semanas o > de 4-6 semanas, funcionalidad del tubo digestivo, fórmula elegida, necesidad de cirugía abdominal, posibilidades técnicas de cada centro y riesgo de broncoaspiración.
La doctora Santos destaca la alteración en la capacidad de ingesta, el aumento de las necesidades nutricionales, la alteración en la absorción de nutrimentos y las necesidades relativas de reposo intestinal, como las indicaciones más frecuentes.
La médico señala las diversas complicaciones que pudieran presentarse:
Gastrointestinales:Náuseas, vómitos, aumento del residuo gástrico,diarrea y estreñimiento. La diarrea es la más frecuente, pudiéndose presentar de un 11-66% de los pacientes. No toda la diarrea es por la NE, las causas principales de la diarrea son farmacológicas, infecciosas, severidad de la enfermedad de base y sobrecrecimiento bacteriano. Cuando la diarrea es producida por la NE se relaciona con la velocidad de infusión, el tipo de fórmula (hiperosmolar) y la vía de acceso. Sobretodo cuando es duodenal o yeyunal y se usan bolos en vez de alimentación continua.
Mecánicas: Por la sonda nasoenteral: lesiones por presión, obstrucción, colocación incorrecta, extracción o deterioro. En caso de ostomías, como infección necrotizante del tejido blando, Síndrome Buried Bumper, fístula enterocutánea, retirada prematura del tubo de alimentación, sangrado, formación de granulomas, entre otras.
Infecciosas: Broncoaspiración, sinusitis, otitis, diarrea infecciosa e infección del estoma.
Metabólicas: Síndrome de realimentación, desequilibrio hídrico, alteraciones electrolíticas, alteraciones de oligoelementos y alteración de metabolismo de hidratos de carbono.
Psicológicas: Alteración de la imagen corporal, trastorno depresivo y agitación psicomotriz.
Estas y otras consideraciones están expuestos en el artículo “Nutrición enteral: conceptos básicos” publicado en el segundo boletín científico trimestral “Nutriciencia” de la Sociedad Dominicana de Nutrición Clínica y Metabolismo (SODONUCLIM), que en esta edición lleva como tema central “Terapia Nutricional Especializada”.