SANTO DOMINGO. – La médico forense Esther Vargas, quien también participó en la autopsia de la joven Andreea Celea, sostuvo que el cuerpo de la mujer de origen rumano presentaba signos de homicidio, no de suicidio.
Vargas coincidió con las declaraciones que ofreció el pasado martes la testigo perito, Glorimi Cambero, médico forense, durante el juicio en contra de Gabriel Villanueva, expareja de Celea y principal imputado en el caso.
Esther Vargas manifestó hoy, en la continuación del juicio en el Segundo Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, que hallaron signos de lucha en el cuerpo de la joven y que “tenía presencia de sustancias controladas”.
“Cuando una persona está bajo efectos de sustancias controladas puede ser más vulnerable”, agregó la especialista.