MIAMI.- Un total de 254 peatones y ciclistas murieron atropellados en 2020 en Florida por vehículos cuyos conductores se dieron a la fuga, un 18 % más que en 2019, pese a que el número de casos de “hit-and-run” (“choca y huye”) como se denominan en inglés, fue el 13 % inferior.
Las cifras corresponden al informe anual del Departamento de Seguridad Vial y Vehículos a Motor (FLHSMV) de este estado, que acaba de lanzar la campaña de concienciación “Permanezca en el lugar” junto a otros organismos públicos y privados y fuerzas policiales.
De las 254 víctimas mortales de 2020, 137 eran peatones y 25 ciclistas.
Desde 2015 a 2020 en Florida ha habido 600.185 casos de accidentes en los que el presunto causante se da a la fuga, con un total de 1.298 personas fallecidas.
“Cuando abandonas el lugar de una colisión, no sólo estás infringiendo la ley sino que puedes estar dejando a alguien que necesita atención médica de manera inmediata”, dijo el director ejecutivo de FLHSMV, Terry L. Rhodes, en el comunicado de lanzamiento de la campaña.
Rhodes hizo hincapié en la necesidad de permanecer en el lugar cuando se produce un accidente que puede tener consecuencias para la vida humana.
El 85 % de las fatalidades en este tipo de accidentes se producen durante la noche o cuando la visibilidad es escasa.
Por ello, el FLHSMV instó a peatones y ciclistas a hacerse lo más visibles que puedan en horas o circunstancias en que la luz es escasa.
El director de la Patrulla de Carreteras de Florida, coronel Gene S. Spaulding, recordó que dejar el lugar donde ha habido un accidente de tráfico es un delito grave y subrayó que es obligación de los conductores el proveer asistencia a otros conductores, ciclistas o peatones que hayan resultado heridos o sufrido daños a la propiedad.
En Florida, la persona que comete ese tipo de delito se enfrenta a la suspensión de la licencia de manejar por al menos tres años y puede ser condenada a un mínimo de cuatro años de prisión.