Las momias estaban cubiertas con restos de cartonaje dorado y se encontraron amuletos de láminas de oro en forma de lengua, que se colocaban en la lengua del difunto durante el ritual funerario para asegurar que pudiera hablar en el otro mundo ante el dios Osiris, encargado de juzgar a los muertos.
En declaraciones recogidas en la nota, Martínez explicó que una de las momias estaba cubierta con decoraciones de oro que representan al dios Osiris, mientras que otra llevaba la corona de Atef, decorada con cuernos y una cobra en la frente.
En el pecho de la última momia también se descubrió un collar dorado con la forma de halcón, el símbolo del dios de los cielos egipcio Horus.
De su lado, el director general del departamento de Antigüedades de Alejandría, Jaled Abu al Hamd, señaló en el comunicado que a lo largo de esta temporada la misión egipcio-dominicana hizo varios descubrimientos importantes en el sitio, como el de una máscara funeraria de una mujer, ocho chapas de oro y ocho máscaras de mármol griegas.
“Durante los últimos diez años la misión encontró un importante grupo de restos arqueológicos que cambiaron la percepción del Templo de Taposiris Magna, donde se hallaron varias monedas con el nombre y la imagen de la reina Cleopatra VII dentro de los muros del templo”, indica la nota.
Los descubrimientos conseguidos hasta el momento muestran que el templo de Alejandría fue construido por el rey Ptolomeo IV, que gobernó del 221 a.C. al 204 a.C.
Kathleen Martínez lidera desde 2005 en el complejo arquitectónico de Taposiris Magna una búsqueda incansable de la tumba de Cleopatra, quien, según la historia, se suicidó en el año 30 d.C después de que su amante, el general romano Marco Antonio, se desangrara en sus brazos.