MANAGUA.- Un hermano del obispo de la diócesis de Granada en Nicaragua, Jorge Solórzano, fue asesinado este lunes de varios disparos en plena vía pública, un suceso que causó conmoción en el país centroamericano, donde el Episcopado es un crítico del Gobierno del presidente Daniel Ortega.
Diego Solórzano, de 75 años de edad, fue asesinado frente a la empresa que dirigía, en el oeste de Managua, mientras todavía estaba al volante de su camioneta, “cuando dos sujetos que se desplazaban a bordo de una motocicleta le dispararon”, informó la Policía Nacional.
Trabajadores de la empresa debieron romper el cristal trasero de la camioneta para sacar a la víctima y trasladarla a un hospital, donde murió minutos después, relataron los testigos, quienes dijeron desconocer las razones del crimen.
La Policía nicaragüense relacionó con el caso de Solórzano a un hombre identificado como Henry Gutiérrez, de quien divulgó una fotografía y pidió información sobre su paradero.
Nicaragua era considerada uno de los países más seguros de Latinoamérica hasta abril de 2018, cuando multitudinarias manifestaciones antigubernamentales fueron reducidas con ataques armados, ejecutados por policías y civiles armados, que dejaron cientos de presos, muertos o desaparecidos.
Desde entonces, los crímenes con disparos en plena vía se dan con cierta frecuencia. El más reciente fue el caso de un ciudadano de origen cubano, asesinado a tiros mientras compraba comida en una calle del oeste de Managua en la víspera de Navidad recién pasada.
“Trabajamos para evitar esa violencia producto de la delincuencia”, dijo la esposa Ortega, vicepresidenta Rosario Murillo, quien lamentó lo ocurrido.