Una prueba de ello es que desde las 6:00 de la mañana se observaban decenas de vehículos que hacían filas para cruzar el peaje de la Seis de Noviembre.
E esa hora, salir del peaje tomaba alrededor de 15 minutos, debido a la cantidad de vehículos, mientras que la vía lucía con una considerable cantidad de vehículos.
El flujo de pasajeros hacia los pueblos del Sur, tanto en transporte público como privado era notorio al amanecer.
La parada de la Isabela Aguiar también lucía llena de pasajeros en busca de un asiento en su respectivas rutas.
Mientras que, numerosos vehículos estaban estacionados en espera de pasajeros.