INTERNACIONAL.- El final de la temporada 2019-20 supuso un aluvión de críticas para Los Ángeles Clippers, un equipo montado para ir a por el anillo y que cayó eliminado de las semifinales de la Conferencia Oeste de un modo muy doloroso, exactamente viendo como Denver Nuggets les remontaba una renta de 3-1 en la serie.
El gol fue muy duro, tanto como para que Doc Rivers dejase el banquillo y se pusiera en duda la química de un vestuario que algunos llegaron a definir como partido en dos mitades. Lo mejor para los Clippers es que al tener a Kawhi Leonard y Paul George contaban con una segunda oportunidad. Y es justo donde están. Anoche jugaron el primer partido del curso 2020-21 ante los Lakers y cerraron la noche con una victoria por 109-116. Al concluir el choque Leonard quiso dejar claro que este es un nuevo comienzo para el equipo.
“No estamos pensando en el año pasado. Este es un equipo diferente. Estoy feliz de haber seguido jugando al baloncesto de la manera correcta durante todo el partido. Incluso si perdimos la ventaja, no agachamos la cabeza y seguimos jugando nuestro baloncesto. Ejecutamos nuestro ataque como estaba previsto, y eso es lo que nos enorgullece esta noche. Todos se apoyaban mutuamente y se mantenían positivos”, recalca el dos veces MVP de las Finales.
Lo cierto es que para ellos no había una mejor forma de empezar. La campaña pasada se inició como lo que parecía un duelo entre los dos equipos angelinos. La realidad fue otra. Los Clippers se cayeron demasiado pronto y los Lakers fueron los que sonrieron –van 17 ocasiones en la historia–. Abrir esta temporada no solo con aires renovados, sino con una victoria ante el rival a batir, puede darles el impulso necesario para ganar peso en la carrera de contenders.