Tegucigalpa.- Más de 250.000 personas en Honduras siguen sin acceso a servicios médicos y hospitales a más de un mes del paso por el país de las tormentas tropicales Eta e Iota, indicó este lunes la organización internacional Médicos Sin Fronteras (MSF).
El 50 por ciento de los centros de salud de Honduras están cerrados, dañados o tienen dificultades para brindar sus servicios a la población, señaló MSF en un comunicado.
Destacó que el “catastrófico escenario de crisis humanitaria” que dejaron los dos fenómenos naturales en Honduras se “suma a las múltiples emergencias olvidadas e invisibles que vive el país, como la violencia sexual, la falta de servicios de salud mental o el impacto de la covid-19”.
“La crisis humanitaria que Honduras vive hoy se suma, además, a la de varias emergencias olvidadas e invisibles, como la violencia sexual, que requiere una respuesta médica prioritaria, o la atención en salud mental, que en muchos lugares es simplemente inexistente y en otros claramente insuficiente”, dijo el coordinador de MSF en el municipio de Choloma, norte, Juan Carlos Arteaga.
Médicos Sin Fronteras ha ofrecido en las últimas seis semanas atención médica integral a los afectados a inicios de noviembre por Eta y, dos semanas después, e Iota en el municipio de Choloma, departamento de Cortés, en el norte.
Sus equipos han atendido durante este tiempo a más de 4.000 personas y han brindado más de 2.000 consultas médicas generales, en las que se han identificado enfermedades de la piel, traumatismos físicos, infecciones respiratorias, así como pacientes con enfermedades crónicas que habían visto suspendidos sus tratamientos por falta de acceso a los hospitales y centros de salud”, enfatizó.