LA PAZ.- Militares en lo que se denomina el sector pasivo, sin destino concreto, marcharon este viernes en distintas regiones de Bolivia en repudio a la “persecución penal” por la detención domiciliaria de un general, investigado por muertes de civiles durante la crisis social que vivió el país en 2019.
Decenas de militares del sector pasivo, es decir, que ya están jubilados o en proceso de jubilación, marcharon en ciudades como La Paz, sede de Gobierno boliviano, y Santa Cruz, la mayor del país, y Tarija, llevando banderas bolivianas y camisetas blancas.
Las marchas en las distintas regiones hicieron su paso por el centro de cada ciudad para luego hacer conocer un pronunciamiento, en el que rechazan la determinación de un juzgado en la ciudad boliviana de Sacaba que definió dar detención domiciliaria a un general de las Fuerzas Armadas.
El general, que en 2019 fungía como comandante departamental de la región de Cochabamba del Comando Estratégico de Operaciones del Ejército, ahora es investigado por la muerte de diez civiles por disparos en un operativo militar y policial hace un año en Sacaba.
“Rechazamos categóricamente la persecución penal ejercida por el Ministerio Público contra los militares del servicio activo con el afán de cercenar la moral, humillarlos y alterar la conducción del mando militar”, manifestó Jorge Santiesteban, miembro del sector pasivo en Santa Cruz.
Santiesteban indicó que el general Alfredo C. está “subordinado al mando natural” y es un “agravio a los componentes de las Fuerzas Armadas, porque se intenta cercenar la justicia militar y la moral de los militares”.