SANTO DOMINGO.- Primero, parecía como un buen gesto por parte de un rival.
Luis Liberato se robó la segunda base vistiendo el uniforme de los Leones del Escogido. Bajó la cabeza y se deslizó en la base sin saber lo que había pasado con el pitcheo. El tiro a la intermedia nunca llegó. ¿El bateador dio foul? ¿O el receptor simplemente decidió no tirar a segunda?
Le preguntó qué había pasado al intermedista de los Toros del Este, Vidal Bruján. Bruján le dijo que sí, “dio foul”. Liberato le dio las gracias y comenzó a devolverse a la inicial.
Pero, nunca hubo foul. Se le cayó la bola al receptor mientras éste intentaba lanzar a la segunda. Bueno, Liberato estaba en problemas.