SÍDNEY, AUSTRALIA.- Soldados de élite australianos asesinaron a 39 civiles y prisioneros afganos, ninguno de ellos en incidentes “bajo la presión del combate” y muchos como parte de rituales de iniciación de nuevos soldados, según un informe presentado este jueves por el jefe de las Fuerzas de Defensa de este país, Angus Campbell.
“Hoy, se están exigiendo cuentas a las Fuerzas de Defensa de Australia con razón por las graves acusaciones de mala conducta de algunos miembros de nuestras fuerzas especiales durante operaciones en Afganistán”, declaró el jefe del Ejército del país oceánico, Angus Campbell, en una rueda de prensa en Camberra.
“Al pueblo de Afganistán, y en nombre de las Fuerzas de la Defensa Australiana, le pido perdón sinceramente y sin reservas por cualquier crimen cometido por soldados australianos”, dijo Campbell, al presentar el esperado informe, elaborado por el Ejército tras una serie de denuncias que inicialmente el gobierno intentó acallar.
El informe final de la Inspectoría General de las Fuerzas de la Defensa Australiana, de 465 páginas y con varias secciones censuradas por razones legales, aborda los presuntos crímenes de guerra cometidos por sus soldados en Afganistán entre 2005, año en que Australia reforzó su presencia militar en ese país, y 2016, cuando se ordenó la investigación.
Los investigadores también piden que la Policía Australiana investigue a 19 soldados de cuerpos de élite por su participación en 23 incidentes sobre los que existe “información creíble” de que violaron las leyes internacionales de guerra y las leyes humanitarias sobre el trato a los no combatientes.