El presidente se pronunció así a pesar de que él mismo ya declaró falsamente que había ganado las elecciones, algo que hizo la misma noche electoral.
El tuit de Trump llegó después de que salieran a la luz los planes de Biden de dar un discurso a la nación en horario de máxima audiencia este viernes, en una jornada en la que consiguió arrebatar al mandatario la ventaja en los estados clave de Pensilvania y Georgia.
Sin embargo, a medida que avanzaba la tarde parecía más improbable que los medios fueran a proyectar una victoria para Biden este mismo viernes, dado lo ajustado del conteo en Pensilvania y otros estados.
Una victoria en Pensilvania permitiría a Biden superar la barrera de 270 delegados en el Colegio Electoral que se requieren para asegurarse la Casa Blanca: si se impone en Pensilvania ya llegaría a 284 o 273 dependiendo de si se cuenta o no Arizona, según las proyecciones de los principales medios.
La vía de Trump a la reelección es cada vez más estrecha y pasa necesariamente por sendas victorias tanto en Pensilvania como en Georgia, además de en otros estados clave.
Por eso, el mandatario parece haberse resignado a pelear por la Presidencia por la vía legal, a través de las demandas que ha presentado su campaña para desafiar el escrutinio.
“Seguiremos en este proceso a través de todos los aspectos de la ley, para garantizar que el pueblo estadounidense tiene confianza en el Gobierno. Nunca dejaré de luchar por ustedes y por nuestro país”, dijo Trump en un comunicado distribuido por su campaña este viernes.
La campaña de Trump ha interpuesto demandas para desafiar el escrutinio en Pensilvania, Nevada, Michigan y Georgia, aunque en los dos últimos territorios los tribunales han desestimado sus querellas; mientras que en Wisconsin, el equipo del presidente ha pedido un recuento de los votos.
Las autoridades de Georgia adelantaron este viernes que habrá un recuento en el estado debido a lo ajustado del resultado, donde no se espera que se sepa un ganador definitivo al menos hasta finales de este mes.