TOKIO.- Los estadios de Japón cuentan cada vez con más público en sus gradas gracias a la relajación progresiva de las limitaciones de entrada y a las medidas anti-covid, en lo que supone un experimento a gran escala de cara a los Juegos Olímpicos de Tokio de 2021, para cuya inauguración faltan hoy nueve meses.
En las ligas nacionales de fútbol y béisbol, los dos deportes más populares del país, los partidos se celebran actualmente ante decenas de miles de espectadores, algo que parecía muy lejano cuando el pasado julio se reanudaron las competiciones a puerta cerrada.
Las autoridades niponas permiten actualmente la entrada de hasta el 50 % del aforo de los estadios, pero han decidido ampliar este tope hasta casi la totalidad de la entrada para determinados partidos con vistas a testar el sistema actual y a analizar si el incremento de público conlleva más riesgo de contagios.
PRUEBAS A GRAN ESCALA
Durante tres partidos de béisbol que se celebrarán en el Estadio de Yokohama (sur de Tokio) entre el 30 de octubre y el 1 de noviembre, se permitirá el acceso de en torno al 80 % del aforo total de 34.000 personas, según acordaron la liga nacional de béisbol (NPB) y el panel gubernamental a cargo de la pandemia.
Junto a las medidas de prevención de contagios que ya se aplican, en el estadio del Yokohama DeNA BayStars se emplearán cámaras de alta definición y un superordenador para analizar los movimientos de los espectadores y posibles patrones derivados que conlleven un mayor riesgo de infecciones.
Se trata de un “experimento” para determinar si es seguro continuar con la relajación de los límites de acceso y permitir que los estadios vuelvan a llenarse, según dijo el ministro de Revitalización Económica y responsable del panel de coordinación para la pandemia, Yasutoshi Nishimura.