EL CAIRO. – El Gobierno sirio se reunió con dos altos funcionarios estadounidenses en Damasco el pasado agosto para tratar el caso de un periodista norteamericano desaparecido en Siria en 2012 y les trasladó la exigencia de la retirada de las tropas de EE.UU. del país antes de conversar, aseguró este lunes el diario progubernamental sirio Al Watan.
El enviado especial para rehenes de Estados Unidos, Roger Carstens, y el viceasistente de Donald Trump y máximo responsable de antiterrorismo de la Casa Blanca, Kash Patel, se reunieron en agosto con el jefe de la Seguridad nacional sirio, Ali Mamluk, en su oficina en Damasco para debatir varias cuestiones de “ofertas y demandas”, dijo Al Watan citando a “fuentes sirias bien informadas que prefirieron el anonimato”.
Al Watan confirma así la información publicada ayer por el diario The Wall Street Journal, que desveló que Patel visitó Damasco para buscar la liberación de al menos dos rehenes estadounidenses que se cree que están en manos de las autoridades sirias.
El periódico sirio señala que no es el primer viaje de oficiales estadounidenses al país, ya que ha habido “tres visitas similares a Damasco durante los últimos meses y años”, sin dar más detalles.
Los funcionarios estadounidenses intentaron “conseguir la cooperación de Damasco” con Washington en “el caso de los llamados secuestrados en Siria”, dice Al Watan, y que la prioridad es Austin Tice, periodista freelance y exmarine estadounidense.
Agregó que los funcionarios estadounidenses se sorprendieron al conocer la postura de Damasco de que “no hay negociaciones ni cooperación con Washington antes de discutir el asunto de la retirada de las fuerzas estadounidenses que ocupan el este de Siria y la existencia de signos reales de esta retirada”.
Al Watan, propiedad del magnate Rami Makhlouf, primo del presidente sirio, Bachar Al Asad, que ha estado en los últimos meses envuelto en una polémica fiscal, es el único periódico privado que funciona en el territorio que contra el régimen sirio.
Las últimas conversaciones conocidas entre la Casa Blanca y responsables sirios en Damasco se remontan a 2010.
Dos años más tarde, en 2012, EE.UU. cortó sus lazos diplomáticos con el país árabe en protesta por la represión del Gobierno sirio de las protestas, que derivaron en un conflicto armado.
Washington busca un acuerdo con el Ejecutivo de Al Asad para lograr la liberación de Tice, desaparecido cuando cubría los acontecimientos en Siria en 2012, y de Mayed Kamalmaz, un psicoterapeuta sirio-estadounidense desaparecido tras ser interceptado en un puesto de control de las autoridades del país árabe en 2017.