SANTO DOMINGO OESTE.- La cañada de Guajimía, cuyo trayecto abarca unos 18 kilómetros, atraviesa gran parte del municipio Santo Domingo Oeste, afectando la mayoría de sus barrios, entre ellos Buenos Aires de Herrera, La Ureña, El Indio y Los Olivos, impactando así directamente unas 200 mil personas.
Mediante un convenio de crédito suscrito entre el Estado dominicano y el Gobierno de Canadá, se inició el proyecto de Construcción de Saneamiento Pluvial y Sanitario de la Cañada de Guajimía y sus afluentes, que comprende unas dos fases; la primera fase terminó en las gestiones del Doctor Leonel Fernández.
En esta primera fase el gobierno entregó 208 soluciones habitaciones consistente en apartamentos de dos y tres habitaciones para igual número de familias y además, sacaron de la zona de influencia de la cañada alrededor de 856 familias.
Se trata de un proyecto esperado por los lugareños, que daría continuidad a la primera fase, y que comprende la rehabilitación de la cañada de Guajimía y sus afluentes, así como la reubicación de 1,400 familias situadas en las áreas de intervención del proyecto.
Esta segunda fase, dividida en 4 etapas de saneamiento de la cañada tiene una inversión de $50 millones de dólares, y la culminación y cierre del proyecto es definido como el más completo proyecto en el orden sanitario, social e integración urbana desarrollado en la capital durante los últimos años.
Según explicó Ángel Bocio Fortuna, presidente del Bloque de Junta de Vecinos de la Cañada de Guajimía, los dirigentes y líderes comunitarios temen que la continuación de la obra presupuestada en la Ley 506-19 de Presupuesto General del Estado sea dejada fuera en el presupuesto de este año 2020-2021
Ángel Fortuna señaló que actualmente las zonas cercanas a la cañada de Guajimía han sido afectadas por diversas enfermedades, tales como: malaria, dengue, enfermedades respiratorias y cutáneas, leptospirosis, entre otras, debido al gran cúmulo de basura dentro de la cañada.
“Este proyecto fue incluido en el Presupuesto General de la Nación para el 2019, pero manos oscuras impidieron que la misma se ejecutará en la gestión del Licenciado Danilo Medina, a pesar de que el Ministerio de Hacienda aprobó el préstamo internacional mediante resolución N0. 138-2015, por lo que insisto que sectores poderosos intentan boicotear tan anhelado proyecto humanitario” apuntó el dirigente comunitario.
El proyecto también incluye la construcción de una planta de tratamiento para las aguas residuales que generan cerca de 300,000 habitantes y de un emisor submarino que transportaría las aguas desde la planta de tratamiento hacia el mar a una profundidad de 30 metros, según consta en la página web de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD).
Personas entrevistadas cuentan que cada vez que las aguas de la cañada se meten a su casa, además de amenazar sus vidas y la de los suyos, daña las pocas cosas que tienen. “En las noches cuando llueve mucho, no dormimos por temor a que el agua nos arrastre”, dijo Ángela Estrella.
“Los colchones los hemos puesto sobre bloques y ya no nos preocupamos por comprar muebles, sobrevivimos como los animales, porque cada vez que logramos conseguir algo, viene la cañada se desborda y nos deja sin nada” repite con voz cansada la señora Ángela.
En tanto, que la Anselma Fernández dijo hace 5 años que la cañada le llevó un lado de la casa y que acudió donde el síndico de la época, Francisco Peña, pero que este le dijo la zona estaba en desalojo.