INTERNACIONAL.- Nada detiene al número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, que volvió a dar este viernes otra exhibición de gran tenis al vencer en tres parciales seguidos de 6-3, 6-3 y 6-2 al alemán Jan-Lennard Struff, vigésimo octavo cabeza de serie, y logró el pase a los octavos de final del Abierto de Estados Unidos.
Djokovic, de 33 años, que se mantiene invicto en lo que va de temporada con marca de 26-0, apenas necesitó una hora y 42 minutos para estar por decimotercera vez consecutiva entre los 16 mejores del Abierto.
El próximo rival de Djokovic será el español Pablo Carreño, vigésimo cabeza de serie, que logró el pase a los octavos de final después de vencer también en tres sets seguidos, 6-4, 6-3 y 6-2 al lituano Ricardas Berankis, número 65 del mundo.
Carreño, de 29 años, que logró por segunda vez el pase a los octavos del Abierto, después que en el 2017 alcanzó las semifinales, su mejor clasificación en un torneo de Grand Slam, se enfrentará a Djokovic por cuarta vez con ventaja de 3-0 para el número uno del mundo.
Djokovic, que busca su cuarto título en el Abierto y el decimoctavo de Grand Slam, se ha mostrado intratable en las pistas de Flushing Meadows desde que llegó hace dos semanas para disputar primero el Masters 1000 de Cincinnati, que ganó por segunda vez.
Precisamente, en cuartos también había ganado a Struff, que una vez más nada pudo hacer ante el tenis de Djokovic, que está a un nivel muy superior al del resto con la derecha demoledora que posee, su cobertura infranqueable del fondo de la pista y un saque que le da siempre los tantos que necesita.
De esta manera, el partido no tuvo más historia que ver como Djokovic no cedió su saque en las cuatro oportunidades que generó Struff para hacerlo, mientras que el número uno del mundo aprovechó 5 de las 11 que disputó y de esta manera su presentación en la pista central Arthur Ashe más bien pareció una formalidad que un duelo interesante de tercera ronda de un Grand Slam.