Sídney (Australia).- Al menos 18 personas fueron detenidas este sábado en las ciudades australianas de Melbourne y Sídney durante varias protestas que reunieron a centenares de personas en contra de las medidas de confinamiento impuestas para hacer frente a la pandemia de la COVID-19.
En Melbourne, donde se vive un segundo confinamiento por la pandemia, la policía y los manifestantes protagonizaron duros enfrentamientos que se saldaron con la detención de unas 15 personas, informó la Policía del Estado de Victoria en un comunicado.
Según la Policía, 14 manifestantes fueron detenidos por violar las normas de confinamiento impuestas en la segunda ciudad más poblada de Australia desde el 9 de julio, mientras que otra persona fue arrestada por agredir a un agente.
«Nuestras investigaciones sobre la protesta continuarán y esperamos poner más multas, una vez que se haya confirmado la identidad de los participantes», señaló el comunicado.
Las manifestaciones no autorizadas se repitieron por varias ciudades del país donde los participantes sin mascarilla gritaban «Freedom» (Libertad) y protestaban por las medidas de confinamiento o la obligatoriedad de llevar tapabocas.
En Sídney, la mayor ciudad del país, las protestas se celebraron en varios parques y la Policía detuvo a tres personas, una de ellas acusada de agredir a un agente.
Las protestas se celebraron un día antes de que este domingo las autoridades australianas anuncien la hoja de ruta para desconfinar al estado de Victoria, que lucha contra una segunda ola de la COVID-19.
En su capital, Melbourne, unos 5 millones de habitantes permanecen confinados hasta el 13 de septiembre, tras el rebrote de coronavirus detectado a finales de junio, que hizo saltar las cifras de unas 2.200 infecciones a más de 19.000 que se reportan actualmente en Victoria.
El gobierno de Victoria también endureció más las medidas el 2 de agosto pasado al imponer un toque de queda nocturno en la ciudad y el cierre de negocios no esenciales, mientras que en el resto de su territorio impuso un confinamiento menos restrictivo, mientras mantiene sus fronteras internas cerradas con los estados vecinos.