BEIRUT.- El subsecretario de Asuntos Políticos estadounidense, David Hale, visitó este sábado el puerto de Beirut, que quedó destrozado por la explosión del pasado día 4, exigió de nuevo una investigación “transparente” de la tragedia que ha causado al menos 177 muertos y 6.000 heridos, y dijo que un equipo del FBI llegará en breve al lugar.
Hale confirmó que un equipo de la Oficina Federal de Investigación (FBI) de EE.UU. llegará “al final de esta (próxima) semana” a Beirut para participar en las investigaciones, según declaraciones recogidas por la Agencia de Noticias Nacional (ANN) libanesa.
El enviado estadounidense había anunciado el jueves a su llegada a Beirut que el FBI colaborará en la investigación con las autoridades libanesas, a petición de estas.
Hoy, en el último día de su visita al Líbano, afirmó que “el Estado necesita controlar las fronteras y las instalaciones oficiales, como el puerto de Beirut, para garantizar la soberanía del país”.
El Gobierno libanés reconoció que detrás de las devastadora explosión está un cargamento de casi 3.000 toneladas de nitrato de amonio, que permanecía almacenado en el puerto desde 2014 sin las debidas precauciones.
Sin embargo, aún se desconoce qué originó la deflagración del fertilizante.
El presidente libanés, Michel Aoun, admitió que supo de la presencia de una “gran cantidad” de ese material peligroso en el puerto de Beirut el 20 de julio, dos semanas antes de la explosión.
Hale se reunió el viernes con Aoun, al que le exigió reformas y luchar contra la corrupción, para que pueda desbloquearse la ayuda financiera internacional para el Líbano.
Varias potencias occidentales, en primer lugar Francia, han ofrecido su apoyo al Líbano tras la tragedia del puerto y varios altos cargos han visitado el país, incluido el presidente francés, Emmanuel Macron. EFE
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