Melara aseguró que no van a permitir “grupos dedicados al sicariato dentro de la PNC”, cuyos miembros han sido señalados durante años por activistas de derechos humanos de perpetrar ejecuciones extrajudiciales al simular enfrentamientos armados o de formar parte de supuestos escuadrones de la muerte.
El fiscal salvadoreño explicó que el 7 de julio pasado fueron localizados al interior de un zona de cultivo de caña los cuerpos de tres hombres, quienes un día antes “fueron sacados de sus viviendas por agentes policiales”.
Los detenidos fueron identificados como Noé Orellana, José Campos y Carlos Coreas, quienes están asignados a puestos policiales de zonas rurales de los departamentos de La Paz (centro) y Usulután (este).
El fiscalía indicó en un comunicado que “en las investigaciones realizadas se comprobó que los tres imputados participaron en el homicidio” múltiple, mientras que las víctimas se identificaron como José Gómez, Jonathan Ticas y Óscar Telule.
Un informe de varias organizaciones humanitarias, dado a conocer a inicios de julio, da cuenta de que los cuerpos de seguridad de El Salvador mantienen un patrón de supuestas ejecuciones extrajudiciales y señala la existencia de “escuadrones de la muerte” o grupos de exterminio en el país, de los que la Fiscalía ha detectado al menos 10 en el último lustro.
Entre los 123 detenidos por supuestamente asesinar a pandilleros como medida de limpieza social, las autoridades han identificado al menos a 33 agentes de la Policía y a nueve miembros del Ejército.