JERUSALÉN.- Israel alcanzó hoy los 50.035 casos confirmados de coronavirus desde el inicio de la pandemia, casi 30.000 de ellos aún activos, en una fuerte segunda oleada de la COVID-19 que ha obligado al Gobierno a aplicar nuevas restricciones.
El número de muertos se elevó a 409, de ellos 25 en los últimos tres días.
Como suele suceder los domingos en Israel, la cifra de nuevos positivos en las últimas veinticuatro horas bajó notablemente respecto a los días previos (831), debido a la reducción en la cantidad de pruebas realizadas durante la jornada de descanso del shabat.
Durante la semana pasada, los nuevos contagios diarios rozaron varias veces los 2.000, y el Ministerio de Sanidad anticipó que esas cifras obligarían a imponer un cierre total.
El pasado viernes, el Gobierno anunció una serie de fuertes restricciones para frenar la propagación de la pandemia, entre ellas el cierre de negocios no esenciales los fines de semana y la limitación de la cantidad de personas en reuniones, que podrán llegar hasta veinte en espacios abiertos y diez en lugares cerrados.
A partir de este martes, está previsto que cierren los restaurantes de todo el país, aunque muchos dueños de locales anunciaron que planean desafiar la decisión de las autoridades y mantener abiertos sus establecimientos.