Bajo estrictas medidas de seguridad e higiene sanitaria Megacentro abrió sus puertas con 150 establecimientos en operaciones y un aforo controlado con un máximo del 25% de la capacidad del público que reciben diariamente. Cada establecimiento comercial tiene a la entrada un letrero que identifica la cantidad máxima de clientes que puede manejar al mismo tiempo.
Para acceder es obligatorio que los clientes y todo el personal lleven sus mascarillas además de tomar el control de temperatura a la entrada de la plaza. Entre las medidas establecidas están desinfección de las manos con gel antibacterial para lo que han colocado dispensadores en diferentes pasillos en todos los pisos del centro comercial.
Asimismo han colocado señalización para mantener el distanciamiento establecido por las autoridades y el uso de los elevadores es exclusivo para personas mayores embarazadas y personas con discapacidad. Para el uso de las escaleras eléctricas es necesario mantener el distanciamiento de 3 escalones entre una persona y otra. El mantenimiento y la limpieza tanto en las áreas comunes como dentro de las tiendas se hace de manera frecuente con los productos desinfectantes recomendados por las organizaciones nacionales internacionales de salud.
Los colaboradores considerado como vulnerables o de alto riesgo, embarazadas, mayores de 60 años, con alguna condición persistente de enfermedades crónicas permanecen en sus casas en cuarentena voluntaria algunos de ellos trabajando a remoto desde sus hogares dependiendo el caso.
“Durante los dos meses y medio de cuarentena nuestro equipo se mantuvo trabajando, monitoreando la evolución de la pandemia, conociendo las mejores prácticas en mercados internacionales que se encontraban en una fase más adelantada que nosotros lo que nos permitió ir creando nuestro protocolo respetando las medidas establecidas por las autoridades locales así como también los lineamientos que siguen los grandes centros comerciales del mundo”, informó Valentina Moncada, directora de Mercadeo de Megacentro.