DICEN PUNTO COM
El deceso de Soriano, un general retirado de 68 años de edad, se produjo a las 10:00 de la noche de este miércoles, en su hogar de la avenida República de Colombia del sector Arroyo Hondo.
Sus restos serán expuestos en la funeraria Jardín Memorial de la avenida Jacobo Majluta, a partir de las 12:00 de este mediodía hasta las 3:00 de la tarde, para luego darle cristiana sepultura.
La Federación Dominicana de Karate y el Comité Olímpico Dominicano (COD) lamentaron profundamente el fallecimiento de Soriano, uno de los entrenadores más exitosos del karate dominicano.
“Lamentamos la muerte de uno de los técnicos que nos dio muchos éxitos”, dice una nota de la Oficina de Prensa del COD.
El laureado entrenador había caído en un proceso depresivo del que jamás se recuperó, a raíz del incidente en el que José Luis Ramírez, actual presidente de la Federación Dominicana de Karate, fue agredido por un individuo en el pabellón de combate del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte.
Ramírez define a Soriano como “un grande del karate dominicano”, recordando los éxitos obtenido por esa disciplina. Soriano fue responsable por casi dos décadas del equipo femenino de karate. “Los peldaños alcanzado por nuestro deporte en los últimos 30 años lo vinculan a él (Soriano) fuertemente”, añade Ramírez un tanto turbado por el deceso del reputado técnico.
Recordó los años 1995-96, cuando Soriano y Antonio Vólquez (Toñito), realizaron cursos de capacitación al más alto nivel en España y Brasil. Fue a partir de entonces que el karate dominicano comenzó a cosechar medallas a nivel Panamericano y Centroamerica y el Caribe.
La federación lo define como “gran amigo, gran compañero, gran consejero y un enorme trabajador por el karate de la República Dominicana”.
Antonio Vólquez, director técnico de la Fedokarate indicó que “estamos de luto por la pérdida de un gran entrenador y una persona que en vida, dedicó mucho esfuerzo para fortalecer la disciplina”.
Lo definió como un técnico preocupado por impulsar una nueva generación e atletas, en busca de un relevo generacional que garantice melladas en compromisos regionales y mundialistas.
“Estamos ante una gran pérdida, el luto ha llegado a la familia del karate”, puntualizó Vólquez.
Había dejado la selección nacional en 2017 de manera voluntaria.
