El ministro de Salud Pública aseguró ayer que la peregrinación religiosa, encabezada por Migdonio Adames, que concluyó el pasado domingo en Puerto Plata, fue un acto político patrocinado por las autoridades municipales que echa por la borda todos los esfuerzos de las autoridades para mitigar la propagación del coronavirus en esa demarcación.
El doctor Rafael Sánchez Cárdenas anunció que para contrarrestar los efectos negativos que pudieran generarse a partir de la aglomeración de alrededor de cinco mil personas en el referido acto, propuso a la Comisión Nacional de Emergencia, que se reunió ayer, la instalación de un cordón epidemiológico, así como un conjunto de medidas que, según dijo, deberían contemplar sanciones para el alcalde del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Roquelito García, a quien acusó de violentar el estado de emergencia al prestar equipos de sonido, que debería costarle, incluso, la suspensión del ejercicio de su cargo.
Sostuvo que el acto calificado como un “sacrilegio social”, ocurrió un día después de la intervención realizada por el Ministerio de Salud Pública junto a la gobernación provincial, donde él, personalmente presentó los planes sanitarios operativos a las juntas de vecinos de cuatro sectores con el fin de identificar, notificar y dar seguimiento a los casos sospechosos y sintomáticos de las barriadas de Puerto Plata.
Subrayó que no era competencia del Ministerio ordenar la dispersión de la multitudinaria manifestación religiosa, la cual se realizó pese a las recomendaciones preventivas y de distanciamiento social que se estuvieron difundiendo el viernes y sábado en tres discolight pagadas por la institución.