Ya no hay vuelta floja, no hay espacio para dudas, el deporte a nivel mundial está de rodillas ante el avance del Covid-19, que de acuerdo a los organismos especializados, como la Oficina Panamericana de la Salud (OPS), y la Organización Mundial de la Salud (OMS), proyectan que el germen continúe en expansión.
Uno tiene que hurgar entre todas las agencias de deportes, solo tiene que abrir sus portales para darse cuenta de la calamitosa situación del deporte en todas sus vertientes.
Por ejemplo, la NBA suspendió, la F1 tiene en observación el GP de Australia , programado para el domingo, y la escudería McLaren anunció su retiro de esa pata del campeonato. Las Grandes Ligas suspenden los entrenamientos.
Italia tiene todos sus torneos paralizados y se presume que serán cancelados definitivamente.
La Confederación de Fútbol del Caribe y la liga de Estados Unidos (MLS), anunciaron la suspensión. Nepal suspendió ayer la temporada de escalada del Everest, mientras la primera y segunda división del fútbol en Portugal se detuvo indefinidamente.
La Federación Internacional de Tenis (ITF) , decidió paralizar todos sus torneos por lo menos hasta la semana del lunes 20 de abril.
El Gobierno holandés anunció ayer la suspensión por el brote de coronavirus de todos los eventos con más de 100 espectadores hasta el 31 de marzo. El fútbol español aplazó las dos próximas jornadas en Primera y Segunda división y se detiene en su totalidad.
Son miles las informaciones en ese tenor procedentes de todas partes, lo que demuestra que este virus está teniendo en el deporte efectos negativos, quizá más severos que los que se produjeron durante la II Guerra Mundial.