BEIRUT.- Las fuerzas gubernamentales sirias, con la cobertura de su aliada Rusia, han conseguido asediar hoy a las tropas turcas estacionadas en puestos de observación al este de la ciudad de Idlib, capital de la provincia nororiental siria del mismo nombre y considerada el último bastión opositor en Siria, pese a que Ankara ha enviado más refuerzos esta madrugada.
Desde el pasado lunes, se ha producido un incremento de la tensión entre Damasco y Ankara, valedora de la oposición siria, después de un intercambio de fuego que dejó víctimas en ambas filas y que ha obligado al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, a dar un ultimátum al Ejército sirio hasta finales de febrero para que se retire de delante de sus posiciones.
Sin embargo, los movimientos militares de ambos países en Idlib hacen tambalear una situación humanitaria frágil y en la que se busca que Rusia medie para rebajar la tensión.
TURQUÍA SE REFUERZA EN IDLIB
En un comunicado, la Comandancia de las Fuerzas Armadas sirias afirmó que “a las 02.00 hora local de este jueves (00.00 GMT) un convoy militar turco que incluye vehículos blindados atravesó la zona turca de Oglinar hacia Siria”.
Esas unidades “se han desplegado entre los pueblos de Binnish, Mar Masrin and Taftanaz con el objetivo de proteger a los terroristas, liderados por el frente Al Nusra e impedir el avance del Ejército Árabe Sirio y de completar la eliminación del terrorismo sistemático”, se indica en el comunicado.
La región de Idlib, así como el oeste de Alepo están controladas por el Organismo de Liberación del Levante, alianza islamista en la que está incluida la exfilial siria de Al Qaeda anteriormente denominada Frente al Nusra, y considerada por Moscú y Damasco como “terrorista”.
Después de asediar esos cuatro puntos de observación en Idlib, de los doce que mantiene en la región, al poner un cerco a la ciudad de Saraqeb, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos indicó que Turquía estableció un nuevo puesto de observación en el aeropuerto militar de Taftanaz, al norte de la ciudad de Idlib.
Hasta ahora, el Gobierno turco no se ha pronunciado al respecto.
En el acuerdo firmado en 2018 entre Turquía y Rusia se estableció una zona desmilitarizada con puestos de observación en la que ambos países tienen estacionadas sus tropas con el objetivo de rebajar la tensión en las provincias de Idlib, Hama, Latakia y Alepo.
El Ministerio de Exteriores ruso confirmó hoy en un comunicado que en las últimas dos semanas de enero “expertos militares rusos y turcos fueron trágicamente asesinados” después de que ambos países intentaran un alto el fuego en la región, que quedó en papel mojado a los días de establecerse el pasado 12 de enero.
SITUACIÓN HUMANITARIA “SIN PRECEDENTES”
Mahmoud Jroud, responsable del Consejo Local de Saraqeb, declaró a Efe por vía telefónica que esta es ahora una ciudad fantasma después del desplazamiento de 100.000 personas “hacia lugares desconocidos” en las últimas semanas.
“La destrucción es indescriptible”, afirmó Jroud, quien aseguró que desde la propia ciudad se oyen los combates “pero no se ve nada”.
Una fuente militar siria indicó a Efe que las tropas leales al presidente Bachar al Asad han empezado a penetrar en Saraqeb, ciudad de gran importancia al estar emplazada en dos de las principales vías de comunicación en Siria, y que las unidades sirias se encuentran a 7 kilómetros de la capital Idlib.
Por otro lado, Cristian Reynders, coordinador de Médicos Sin Fronteras (MSF) para el norte de Idlib, dijo a Efe que se trata de una situación humanitaria “sin precedentes” y que se ha “incrementado en un periodo muy corto de tiempo”.
“La gente está desesperada” en un momento en el que “el sistema sanitario ya está desbordado” por todas las necesidades y “la falta de acceso”, apunta el responsable de MSF, que apoya a siete centros en Idlib.
Ayer, el portavoz regional de la Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) para Siria, David Swanson, afirmó a Efe que desde el 1 de diciembre, más de 586.000 personas se han desplazado y más del 80 % son mujeres y niños, en una situación que se deteriora “minuto a minuto”.