RÍO DE JANEIRO.- Al menos unas 30 personas sospechosas de actuar en las milicias, grupos paramilitares integrados por policías y exagentes que operan en la zona oeste de la emblemática ciudad brasileña de Río de Janeiro, fueron arrestadas en un megaoperativo adelantado este jueves por las autoridades.
Entre los capturados hay cinco agentes activos de la Policía civil y militarizada de Río, acusados de tener vínculos con las milicias.
En total, los miembros de la Policía y de la Fiscalía de Río que participaron en la operación tenían previsto cumplir 45 órdenes de captura y allanamientos que se concentran en la favela de Rio das Pedras, una comunidad vecina del turístico barrio de Barra de Tijuca, al oeste de la capital fluminense, que desde hace varios años es controlada por un grupo de milicianos.
Según las investigaciones, esta última favela y Muzema, un barrio vecino, son dominados desde 2014 por milicias y entre los delitos por los que más se les conoce está el de construcción y venta ilegal de inmuebles, el cobro de tasas por supuestamente ofrecer seguridad, la oferta ilegal de televisión por suscripción y el cobro de “impuestos” sobre el transporte informal y la venta de cilindros de gas de cocina.
Uno de los casos más sonados ocurrió el año pasado en Muzema, donde el desplome de un edificio construido irregularmente por milicias causó la muerte de 24 personas.
Las milicias también son conocidas por cobrar a comerciantes y vecinos dinero por “servicios” prestados a la comunidad, pagar sobornos a agentes públicos y por porte y posesión ilegal de armas de fuego, entre otros.