De hecho, dicho retraso fue provocado precisamente por el público que, de tan entusiasta durante el show de Behemot, terminó derribando una de las vallas de seguridad situada frente al escenario.
El retraso de varias horas derivó en la cancelación definitiva de las actuaciones, algo que colmó el vaso de la paciencia de unos fans que se quejaban de la falta de información desde la organización.
En un ambiente de caos total, algunos asistentes llegaron hasta el mismísimo escenario, cogieron la batería de Evanescence y procedieron a prenderla fuego ante el estupor y el jolgorio generalizado.
El domingo, el batería de Evanescence, Will Hunt, compartió en Instagram vídeos de los disturbuos y de sus secuelas, clara y lógicamente enfadado por lo acontecido.
“Amamos a México y los fans son increíbles. El motín que sucedió fue por un pequeño grupo de imbéciles que no cambiarán mi amor por el pueblo mexicano”, ha escrito el batería.
Y no se quedó ahí: “Si vas a quemar mi hermosa batería Pearl, que significó el mundo para mí, al menos cocina carne o malvaviscos sobre el fuego. ¡Amateurs!”.