ESTAMBUL.- Turquía rechazó un plan de defensa de la OTAN en el Báltico ante la negativa de la Alianza de calificar a las milicias kurdas YPG, que Ankara combate en el noreste de Siria, como una amenaza para el país eurasiático, informa hoy el diario Hürriyet de Estambul.
Concretamente, se trataba de un plan defensivo de la OTAN para los países bálticos y Polonia para prevenir un eventual ataque ruso.
“Si el plan que involucra a Turquía no sigue adelante, no permitiremos ningún otro”, aseguró una fuente turca citada por el diario estambulí.
La disputa se produce en plena tensión entre la OTAN y Turquía, por el rechazo de algunos miembros de la Alianza a la ofensiva turca en el noreste de Siria y por la compra turca del sistema antimisiles ruso S-400.
Turquía lanzó una ofensiva en el noreste de Siria el pasado 9 de octubre, tres días después de que Estados Unidos ordenase la salida de las tropas estadounidenses de la zona fronteriza con Turquía y abandonase así a las YPG, sus aliados en la lucha contra el Estados Islámico (EI) en la zona.
Las YPG son consideradas un grupo terrorista por Ankara por sus supuestos vínculos con la guerrilla kurda activa en Turquía, el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).