HOLANDA.- La Fiscalía holandesa acusa a un hombre de 58 años de “privar de libertad” a un padre y a sus seis hijos durante casi una década, en la que estuvieron encerrados en una granja del norte de Holanda, a cinco kilómetros del pueblo más cercano, rodeada de grandes árboles y apenas visible a vecinos y autoridades.
En un comunicado, la Fiscalía explicó en la tarde de este miércoles que el detenido, sin relación familiar con los otros siete, fue arrestado el martes por “negarse a colaborar” con la Policía en este asunto y es sospechoso de “estar involucrado en la privación ilegal de libertad y de perjudicar la salud de otras personas”.
Aunque las autoridades holandesas parecían tener claro el martes el motivo por el que esa familia permaneció oculta todo este tiempo, hoy aseguran estar “llenos de dudas” sobre lo que realmente había pasado en esa finca, situada en el norte de Holanda y convertida desde ayer en el centro de atención de los medios de comunicación internacionales.
“Un joven (supuestamente el hijo mayor de la familia retenida) nos informó de que estaba preocupado por las condiciones de vida de su familia. Por eso fuimos a esa dirección. En la casa, encontramos a seis personas en un cuarto pequeño bajo llave, no siendo un sótano, y pueden llevar en ese lugar desde 2010”, asegura la Policía.
La imposibilidad de ver la finca desde la vía Buitenhuizerweg, un camino del pueblo holandés de Ruinerwold, explica bien por qué nadie se percató de que en la casa, oculta entre grandes árboles, vivían siete personas, un padre y sus hijos de entre 18 y 25 años, desde el año 2010 y sin haber estado registrados en el ayuntamiento, ni los jóvenes en la escuela, lamentan fuentes policiales.