MIAMI.- Florida sigue en vilo el rumbo del huracán Dorian, que aún asuela las cercanas islas del norte de Bahamas, con la esperanza de que vire al norte cuanto antes, pues de ello depende que toque tierra, lo que significará muchos más daños, o se mantenga en alta mar en paralelo a la costa del sureste de EE.UU.
La mayoría de los patrones de trayectoria sitúan a Dorian alejado del litoral, aunque el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de EE.UU. asegura que también es posible que se mueva “muy cerca o sobre la costa”, por lo que pide a la gente que no tome como cien por cien seguras las proyecciones.
El gobernador del estado, Ron DeSantis, dijo que cuando y como llegue el momento en el que vire de rumbo es “crítico” para las posibilidades de que impacte en la costa este de Florida el segundo huracán más poderoso en el Atlántico desde que se tienen registros.
La buena noticia de este lunes es que la fuerza de los vientos de Dorian ha pasado a ser de categoría 4, un peldaño más abajo en la escala de Saffir-Simpson que en el que estaba cuando llegó a Bahamas el domingo 1 de septiembre.
Los residentes de la costa este de Florida deben permanecer “vigilantes”, pues estará en todo caso muy cerca de la costa y el estado sufrirá su “impacto de una forma u otra”, advirtió el gobernador.
“Esta noche tendremos una idea de su movimiento”, dijo el gobernador sobre un ciclón cada vez más cerca de Florida. Actualmente se encuentra a unas 100 millas (160 km) al este de la ciudad de West Palm Beach.