MADRID.- El Gobierno de Gibraltar ha informado este domingo de que no puede acceder a la petición de Estados Unidos de detener al petrolero iraní “Grace 1” y su cargamento de hidrocarburos en la colonia británica.
El pasado jueves, la Corte Suprema de Gibraltar decidió liberar al petrolero, que estaba retenido en el Peñón desde el pasado 4 de julio, tras recibir las autoridades gibraltareñas por parte de Irán la garantía de que el crudo que transporta no será desembarcado en Siria.
Un día después, la justicia de EE.UU. ordenó su captura e incautación, por violar las sanciones contra Teherán.
Además de la incautación del carguero, el tribunal federal estadounidense que emitió la medida también solicitó la confiscación de todo el petróleo que lleva en carga (unos 2,1 millones de barriles) y de 995.000 dólares.
El Gobierno de Estados Unidos acusa al “Grace 1” de haber violado las sanciones contra Irán al haber asistido a la Guardia Revolucionaria -considerada un grupo terrorista por Washington- en el transporte de crudo a Siria.
Pero, en un comunicado, el Gobierno de Gibraltar ha informado este domingo de que “no puede pedir una orden a la Corte Suprema de Gibraltar para prestar la asistencia en materia de medidas coercitivas que necesitan los Estados Unidos de América”.
Explicó que el barco fue liberado porque las sanciones estadounidenses sobre Irán no se aplican en la legislación del Reino Unido y el resto de la Unión Europea (UE).
“La incapacidad de la Autoridad Central para solicitar las órdenes requeridas es el resultado del funcionamiento de la legislación de la Unión Europea y de las diferencias en los regímenes de sanciones aplicables a Irán en la UE y en los Estados Unidos”, indicó.