ESTAMBUL.- Turquía y Estados Unidos cooperarán militarmente para establecer en el norte de Siria una “zona segura”, una franja junto a la frontera turca exigida por Ankara, según aseguró este martes el Ministerio de Defensa del país euroasiático.
El anuncio, realizado en la cuenta oficial de Twitter del ministerio, coincide con el segundo día de la visita del enviado especial de Estados Unidos para Siria, James Jeffrey, quien llegó ayer a Ankara y se reunió con el ministro de Defensa turco, Hulusi Akar.
“Hoy se ha llevado a cabo un trabajo compartido en el Ministerio de Defensa en Ankara para establecer de forma coordinada la planificada zona segura en el norte de Siria”, reza el tuit.
Aclara que este trabajo se realiza “entre las autoridades militares” turcas y estadounidenses, “en línea con lo que acordaron en su entrevista el ministro Akar y el enviado especial Jeffrey”.
Turquía lleva años reclamando el visto bueno de Washington para ocupar una franja de aproximadamente treinta kilómetros de ancho en el norte de Siria a lo largo de toda su frontera.
Tras dos intervenciones en 2016 y 2018, el Ejército turco ya domina una amplia franja de territorio sirio a lo largo de casi un tercio de su frontera, pero el resto está bajo control de las milicias kurdas Unidades de Protección del Pueblo (YPG).
Las YPG son aliadas de Estados Unidos en la lucha contra los restos del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Siria, pero Ankara las considera terroristas por sus vínculos con el proscrito Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda activa en Turquía.