EDIMBURGO, REINO UNIDO.- Escocia registró en 2018 más de 1.100 muertes a causa de las drogas, según reveló este martes la Oficina Nacional de Estadística, lo que supone la tasa más elevada de la Unión Europea (UE) y la peor cifra desde que comenzaron los registros hace más de veinte años.
En total, en 2018 se produjeron 1.187 muertes relacionadas con el consumo de estupefacientes, lo que se traduce en un aumento del 27 % en comparación con el ejercicio anterior.
Se trata del número más alto desde que se iniciaron los registros en 1996 y supera en más del doble al contabilizado en 2008, cuando hubo 574 fallecimientos.
En consecuencia, la tasa de mortalidad por drogas en Escocia es casi el triple de la del Reino Unido en su conjunto y más elevada que en cualquier otro país comunitario.
Según estos datos, casi tres cuartos (el 72 %) de los que murieron el año pasado fueron hombres.
La gran mayoría de las muertes (1.021) estuvieron relacionadas con el consumo de opiáceos u opioides como la heroína, la morfina o la metadona, aunque un gran número (792) también se debió a la ingesta de píldoras como diazepam y etizolam.
El mayor número de fallecimientos (442) se produjo entre los adultos de 35 a 44 años, mientras que se registraron 345 muertes en el grupo de 45 a 54 años y 217 en los jóvenes de 25 a 34 años, siendo la región de Glasgow la más damnificada.