SANTO DOMINGO.- Gran revuelo causó la denuncia del Partido Revolucionario Moderno (PRM) de que un agente de inteligencia del J2 se encontraba en la sesión grabando lo que decían los diputados mientras agotaban sus turnos y que al ser descubierto abandonó el salón apresuradamente.
El diputado Alfredo Pacheco también denunció que fue ultrajado por militares y civiles armados del Ministerio de Obras Públicas cuando trató de ingresar al Congreso para sus labores cotidianas.
Además de las verjas perimetrales fueron colocadas otra vez las cárceles móviles y unidades del 911.
Varios legisladores han expresado su descontento con la medida adoptada, como es el caso del senador por Puerto Plata, José Ignacio Paliza, quien denunció que la seguridad le impidió el acceso a las instalaciones del Congreso.