COSTA RICA.- El sismo de magnitud 6,7 en la escala de Richter que sacudió la noche el martes la frontera entre Costa Rica y Panamá, causó daños materiales leves en la parte costarricense y las autoridades contabilizan más de 200 réplicas.
El informe preliminar de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) de Costa Rica indica que en territorio costarricense se contabilizan tres viviendas con daños, así como caídas de objetos en casas y locales comerciales, e interrupción del fluido eléctrico en Corredores, provincia de Puntarenas (sur), fronterizo con Panamá.
Los expertos de la CNE efectuarán este miércoles inspecciones más detalladas en las zonas cercanas al epicentro y además un sobrevuelo para evaluar zonas costeras y montañosas con el fin de descartar derrumbes, potenciales deslizamientos y otros factores de riesgo.
“Hemos desarrollado una evaluación preliminar y de momento lo más importante es que no tenemos daños personales que lamentar. Hemos pedido a los comités de emergencia que entren en sesión de trabajo para determinar el impacto real. Tenemos un impacto leve según los reportes de la madrugada”, expresó este miércoles el presidente de la CNE, Alexander Solís.
El funcionario hizo un llamado a la calma a la población, pues con el pasar de las horas las réplicas del temblor han ido disminuyendo.
“Vivimos en un país sísmico en el que es muy normal que tengamos este tipo de eventos. Lo importante que es estar preparados”, apuntó.