SANTO DOMINGO.- Agentes policiales y militares mantienen acordonado los alrededores del Congreso Nacional, luego de que ayer agentes de la Policía Nacional atacaran con bombas lacrimógenas a diputados y otros “defensores” de la Constitución.
El incidente comenzó ayer cuando los legisladores seguidores de Leonel Fernández, junto a algunos del Partido Revolucionario Moderno y del Partido Reformista Social Cristiano y otros manifestantes, se disponían a instalar una carpa que serviría de campamento a los que se manifiestan contra la reforma constitucional.
El orden se rompió cuando uno de los policías intentó arrebatarle la carpa al estudiante Joel Jiménez, quien se llevó la peor parte de la escena al salir con su brazo izquierdo fracturado y otros golpes en su cuerpo.
Ese episodio fue el detonante para que los agentes del orden se abalanzaran contra los manifestantes lanzando bombas y macanazos, aun cuando estos contaban con el permiso del Ayuntamiento para utilizar el espacio.