RÍO DE JANEIRO.- El periodista Romário da Silva Barros, reportero del portal informativo Lei Seca Maricá, fue asesinado a tiros en la noche del martes en Maricá, municipio en el litoral del estado brasileño de Río de Janeiro en el que otro comunicador falleció hace menos de un mes.
El segundo ataque contra un periodista en este pequeño municipio en tan corto tiempo llevó a la Federación Nacional de los Periodistas (Fenaj), al Sindicato de Periodistas de Río de Janeiro y a la Asociación Brasileña de Emisoras de Radio y Televisión a pedir este miércoles a las autoridades que adopten medidas preventivas para garantizar la libertad de prensa.
Barros, de 31 años, murió en la noche del martes en una calle de Maricá víctima de tres balazos de revólver en la cabeza y otro en el cuello que le propinaron desconocidos que se le acercaron en un vehículo y huyeron con rumbo desconocido.
La Policía Civil del estado de Río de Janeiro informó que desconoce si la muerte fue motivada por la actividad periodística de Barros y si el crimen tiene alguna relación con el asesinato igualmente a tiros el 25 de mayo pasado del también periodista Robson Giorno, reportero del diario “O Maricá”.
Tras el nuevo crimen, la Fenaj exigió de las autoridades una investigación exhaustiva del caso y la identificación de los responsables ya que, “así como el del periodista Robson Giorno, es evidente que fue un asesinato premeditado, lo que configura una muerte por encomienda”.
“La investigación tiene que tener como punto de partida el ejercicio profesional”, según la federación de los periodistas.
La Asociación Brasileña de Emisoras de Radio y Televisión repudió “con vehemencia el asesinato de otro periodista en Maricá” y pidió una “rigurosa” investigación de los dos crímenes en una nota en que reafirmó “la defensa intransigente de la libertad de expresión y del derecho del brasileño a la libre información”.