NICARAGUA.- El procurador general de Nicaragua, Hernán Estrada, renunció al cargo, que ocupaba desde que el presidente del país, Daniel Ortega, retornó al poder en 2007, en medio de la crisis que estalló hace un año y que ha dejado cientos de muertos, informó este miércoles el Ejecutivo.
“Cumplimos con informar a nuestro pueblo que en días recientes puso a disposición su cargo ante el Presidente de la República, por razones de salud, el compañero Hernán Estrada, quien hasta la fecha de su carta fungió como Procurador de la República”, indicó el Gobierno de Managua en una declaración.
El mandatario aceptó la renuncia de Estrada y le agradeció “su trabajo dedicado y eficiente desde la responsabilidad que ocupó con nuestro Gobierno”.
En su carta de renuncia, el hasta ahora procurador explicó que sufrió un “delicado accidente” camino a su casa, en fecha que no precisó, y que desde entonces se encuentra en recuperación.
La renuncia del alto cargo se da en medio de la aplicación de una serie de sanciones por parte de Estados Unidos a allegados de Ortega.
Hace tres semanas, Washington anunció nuevas sanciones al Banco Corporativo (BanCorp) de Nicaragua, una entidad financiera vinculada a los sandinistas, y a Laureano Ortega Murillo, hijo del mandatario y de la vicepresidenta Rosario Murillo.
Desde que estalló la crisis que vive el país, el 18 de abril de 2018, hasta ahora, Washington ha sancionado a Murillo, a uno de sus hijos, y a Néstor Moncada Lau, asesor de seguridad nacional del mandatario, así como al jefe de la Policía Nacional, Francisco Díaz, que es consuegro de Ortega y Murillo; y a otros tres funcionarios de confianza de la pareja presidencial.
Las sanciones bloquean todos los bienes e intereses de los afectados y el BanCorp en Estados Unidos o los que están relacionados con ciudadanos estadounidenses.