NEW YORK.- Qué tendrá el color verde ahumado que tanto atrae de los jugadores de la NBA. Algunos antiguos protagonistas de la liga siempre se han preocupado de asegurar que su consumo está lejos de cualquier adicción descontrolada, vicio o uso recreativo porque sí; no, aseguran que la camaradería con esta sustancia facilita sobrellevar (mentalmente sobre todo) el desasosiego de acumulación de partidos, vida, vuelos, entrenamientos, presión, entrevistas y trajín que ha de soportar cualquier jugador profesional durante una temporada.
Mucha gente pudiera pensar que para eso cobran millones, que están expuestos a tanto artificio porque eso es un peaje que va intrínseco en sus honorarios. Pudiera ser una forma de verlo, pero no por ello los interesados dejan de ser personas con inquietudes, depresiones, ansiedades y sentimientos que necesitan corregir y ordenar.
El último jugador en haber sido relacionado con marihuana ha sido D’Angelo Russell. El base de los Brooklyn Nets fue ‘pillado’ en el aeropuerto de Laguardia (New York), según pudo saber el reputado medio USA Today.
Parece que el equipaje de Russell contenía un recipiente de bebida refrescante que un control rutinario desenmascaró. Dentro del recipiente se escondía una pequeña cantidad de marihuana, como pudo saber USA Today.