REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Houston se clasificó para las semifinales del Oeste por tercer año consecutivo. Los Rockets zanjaron la incómoda oposición de Utah con el cuarto triunfo (100-93) que precisaban para concluir la serie (4-1).
Los Jazz trabajaron de firme en la defensa de James Harden, el máximo anotador de la NBA con un promedio de 36,1 puntos. No fue suficiente. Llegaron igualados al final del partido (94-93), pero entonces los Rockets estuvieron más acertados en acciones trascendentales. Ricky Rubio, que realizó un notable partido tanto por su defensa sobre Harden como por los 17 puntos, 11 asistencias, dos rebotes y tres robos que sumó, falló un triple. Dos robos de balón de Tucker y Harden les permitieron sentenciar desde la línea de tiros libres.
La Barba acabó con 26 puntos, seis rebotes y seis asistencias, pero con malos porcentajes (10 de 26 en tiros de campo) por la defensa a la que fue sometido por Ricky Rubio, O’Neal en ocasiones, y con las ayudas principalmente de Rudy Gobert. La estrella de los Rockets llegó a acumular diez fallos en sus 11 primeros tiros, coincidiendo con la mayor ventaja de los Jazz (32-39).
Pero anotó su primer triple del partido y, a partir de ahí, los Rockets marcaron un punto de inflexión y llegaron a acumular 12 puntos de ventaja (56-44) en el inicio del tercer cuarto. No se rindieron los Jazz, pero se vieron lastrados por el mal día de Donovan Mitchell que falló los nueve triples que lanzó y acabó con 12 puntos, pero con un 4 de 22 en tiros de campo.