COLOMBO.- Mientras el número de muertos por los atentados del Domingo de Resurrección subió el miércoles a 359, Sri Lanka toma medidas para enmendar el gran fallo de seguridad que pudo evitar la tragedia, al tiempo que busca evitar más ataques.
La cifra de fallecidos subió bruscamente en las últimas horas después de que varias decenas de los 500 heridos murieran, confirmó el viceministro de Defensa de la isla, Ruwan Wijewardene, quien precisó que 39 de ellos eran extranjeros.
La alerta de las autoridades tras el ataque a tres hoteles de lujo y tres iglesias cristianas se mantiene elevada ante la amenaza de que “pueda haber más ataques”.
“Tenemos que estar atentos en este momento, tendremos la situación bajo control en los próximos días”, aseguró, sin precisar más detalles sobre sus sospechas.