SAO PAULO.- Al ritmo de tambores y cánticos, unos 120 devotos de la Umbanda brasileña celebraron este Viernes Santo la llamada coronación de médiums, un festejo que reúne elementos de diversas religiones africanas, indígenas y cristianas y que conmemora el apogeo de la espiritualidad de esas personas.
En un centenario edificio de Sao Paulo, 19 médiums, que según la tradición umbandista tienen una vocación extrasensorial y la utilizan para ayudar al prójimo, fueron coronados la noche de este viernes, alcanzaron su máximo nivel espiritual y ahora están listos para realizar trabajos “más energéticos”, explican sus practicantes.
Si bien cuenta con una fuerte influencia de los ritos africanos, sobre todo del candomblé, los orígenes de la umbanda se remontan a la ciudad de Río de Janeiro del año de 1908, tan solo dos décadas después de la abolición de la esclavitud en Brasil.
“La umbanda es una religión que no tiene prejuicio con ninguna otra y está basada en el respeto a las elecciones personales de cada uno, al libre arbitrio”, cuenta Paula Corcelli, “mae de santo” y dirigente de la Asociación Espiritista Caboclo Urubatan de la capital paulista, donde se llevó a cabo la ceremonia de coronación.
En el Brasil colonial del periodo comprendido entre los siglos XVI y el XIX, cuando la religión oficial era el catolicismo, muchos de los negros llegados forzosamente al país sudamericano como esclavos crearon estrategias para seguir con los ritos de adoración a sus divinidades de forma secreta.
De esta manera, pasaron a identificar a sus dioses con los santos católicos y, con el tiempo, los variados elementos de una y otra creencia se han fusionado, en un proceso de sincretismo religioso.