La Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) presentó formal denuncia contra los empleados de la academia que fueron cancelados por alegadamente escenificar una serie de disturbios a lo interno de la sede central.
El abogado José Parra Báez, representante legal de casa de altos estudios, indicó este lunes que sometieron la denuncia ante la Fiscalía del Distrito Nacional para que estos investiguen las circunstancias, los procesen y sean sometidos a la justicia.
Los empleados denunciados y cancelados son Marcos Santiago Moreno (alias Marquito), Werlin Handerson de los Santos (alias el Lápiz), Santiago Deydi Solano (alias La Cotura), Starlin Javier Encarnación, y Edwin Bienvenido Carrasco Volquez (alias Pichón), Dayron Antonio Hernández.
Parra Báez informó que en algunos casos los acusados usaban las protestas como medio de chantaje a las autoridades, como en el último caso ocurrido en marzo pasado, para conseguir nombramientos, aumentos salariales, entre otros.
“Estamos proponiendo a la Fiscalía que investigue las denuncias que estamos haciendo en estos casos, que son de agresión, usar arma de fuegos, extorción y otros actos que están expuestos en la denuncia”, expresó.
La denuncia presentada por la academia indica que desde el 2016 los empleados cometían actos de abusos, como el 15 de marzo de referido año, cuando supuestamente Santiago Deydi, Werlin Handerson, Dayron Antonio y Edwin Bienvenido, alegados integrantes del grupo denominado “Los Topos”, agredieron físicamente a un estudiante en el Comedor Universitario.
Además, el documento señala que en ese mismo año, la expresidenta de la Asociación de Empelados Universitarios (ASODEMU), Mary Plasencia (fallecida), sufrió un intento de agresión por parte del grupo, cuando solicitaron ordenes de farmacia que les fueron negadas, lo cual que provocó un sabotaje a la energía eléctrica, dejando el edificio sin electricidad.
Detalla que de acuerdo al informe confidencial del Departamento de Seguridad de la universidad, “Los Topos” fueron los cabecillas de las protestas escenificadas en el campus el 13 de marzo del presente año.
“El departamento de seguridad reunió las denuncias y las llevó al Departamento de Recursos de Humanos, donde se indagó sobre los hechos, que dieron lugar a la expulsión y a la denuncia que está poniendo la universidad”, afirmó Parra Báez.