NUEVA ORLEANS, EE.UU.- El base reserva Alex Caruso surgió como la gran figura sorpresa de Los Angeles Lakers al anotar 23 puntos -mejor marca de su carrera-, y formó parte del ataque de su equipo, que venció a domicilio por 102-130 a los Pelicans de Nueva Orleans.
La aportación de Caruso tuvo aún mayor valor al conseguirla en el primer partido que los Lakers jugaban sin su estrella el alero LeBron James, desde que ayer, el equipo, informase oficialmente, que ya no lo haría por lo que resta de la temporada regular y así poder recuperarse mejor de la lesión en la ingle izquierda que sufrió el pasado diciembre.
Aunque ambos equipos ya están eliminados de los playoffs, los Lakers demostraron que pueden ser un equipo ganador aunque no tengan a su jugador estrella.
Otro base, el veterano Rajon Rondo, exjugador de los Pelicans, acabó como líder de los Lakers al conseguir un doble-doble de 24 puntos y 12 asistencias, haciendo su causa de que desea continuar la próxima temporada con el equipo angelino.
Mientras que el pívot JaVale se convirtió en el mejor jugador dentro de la zona al acabar el partido con otro doble-doble de 23 tantos, 16 rebotes, tres asistencias y un tapón.
Los Pelicans, que también jugaron sin su estrella, el pívot Anthony Davis, quien había pedido ser traspasado el pasado febrero y los Lakers pujaron por conseguirlo, tampoco jugó al tener molestias en la parte baja de la espalda.
Mientras, quien si lo hizo fue el exala-pívot de los Lakers, Julius Randle, que acabó con 17 puntos y encabezó la lista de seis jugadores de los Pelicans que obtuvieron números de dos dígitos. Pero tuvo que abandonar el partido después de haber disputado 23 minutos tras sufrir un golpe en el dedo índice de la mano izquierda.
El equipo informó que los rayos-X dieron negativo y Randle podrá seguir jugando en los próximos partidos que aún le restan a los Pelicans por disputar.