SAN ANTONIO, EE.UU.- El escolta DeMar DeRozan, que llegó para ocupar el puesto dejado por el legendario exjugador argentino Manu Ginóbili, reivindicó la figura ganadora de su antecesor en el homenaje y retirada de camiseta número 20, al anotar 25 puntos y dar el triunfo a los Spurs (116-110) ante los Cavaliers.
El día de reconocimiento de lo mucho que Ginóbili aportó a los Spurs llegó y DeRozan se encargó de hacerlo más especial con su aportación ganadora y también llevando puestas unas zapatillas con los colores de la bandera de argentina -blanco y celeste-, país al que Ginóbili encumbró a la elite del baloncesto mundial.
Pero también hizo posible que los Spurs se convirtiesen en una nueva dinastía dentro de la NBA y equipo ganador por excelencia, algo que el propio entrenador de la franquicia de San Antonio, Gregg Popovich, admitió al concluir el partido frente a los Cavaliers durante el discurso que ofreció en la ceremonia de retirada del número 20.
“Nunca habrá un jugador con la mentalidad ganadora que Manu siempre mostró en el campo, sin importar el rival y mucho menos las circunstancias que se diesen en el partido”, subrayó Popovich al valorar la figura de Ginóbili.
DeRozan no fue su compañero, llegó cuando Ginóbili decidió el pasado agosto anunciar que se retiraba, pero en el partido de su homenaje fue el mejor al aportar también ocho asistencias, dos rebotes y recuperar dos balones.