Caracas, Venezuela .- Marín Méndez recargaba un hombro sobre su oxidado Chevy Malibu, empujándolo cada vez que la fila de autos se acercaba un poco más a la gasolinera. Esperar horas para llenar el tanque, dice, es el elevado costo que paga por la gasolina casi gratuita en el país.
Por Scott Smith y Sheyla Urdaneta para Associated Press | Traducción libre del inglés por lapatilla.com
“Colas para cobrar la pensión, colas para comprar comida, colas para echar gasolina”, dijo Méndez exasperado tras 40 minutos de espera bajo un calor abrasador en Maracaibo -irónicamente el centro de la industria petrolera- y previendo estar ahí horas o días más. “¡Ya basta!”.
Desde hace años, las filas que se extienden un kilómetro o más para llenar el tanque han sido algo común en esta región occidental a pesar de que cuenta con unas de las reservas petroleras más grandes del mundo. Ahora, la escasez amenaza con extenderse a todo el país mientras el suministro de petróleo escasea aún más en medio de una embravecida lucha política por el control del gobierno, reseñó AP.
A finales de enero, el gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, golpeó a Petróleos de Venezuela (Pdvsa) con sanciones como parte de una amplia estrategia para obligar a que Nicolás Maduro le ceda el poder al líder opositor Juan Guaidó.
Al instante siguieron pronósticos catastróficos, de que los suministros de gasolina no durarían más de una semana. Eso no ha sucedido, pero se teme que la miseria se extienda, ya que la escasez prevista tiene implicaciones económicas más allá de las largas filas en las gasolineras, haciendo que la crisis se transforme en una catástrofe.
“De forma crucial, llevará a más escasez de alimentos y bienes básicos”, dijo Diego Moya Ocampos, analista en la consultoría IHS Global Insight con sede en Londres.