Ante un despliegue de colorido y creatividad artesanal, miles de personas asistieron este domingo al desfile Nacional del Carnaval Dominicano que se efectuó, como todos los años, en la avenida George Washington (Malecón de la Capital).
El ministro de Cultura, Eduardo Selman, indicó que este desfile de carnaval ha sido uno de los más alegres y mejores representados en la historia de los carnavales criollos. Sin embargo, no participaron las comparsas ganadoras de los desfiles de más de una decena de provincias (entre las que se incluyen Puerto Plata, Barahona, San Pedro, La Romana, Pedernales, San Juan, San José de Ocoa, entre otras). Esta ausencia se debió a que supuestamente redujeron de manera unilateral los viáticos que se les otorgaban a cada uno de los participantes de esta magna actividad folclórica dominicana. Antes otorgaban mil pesos a cada uno de los miembros de las comparsas que acudían a la Capital, mientras que para este evento sólo les estaban entregando 300 pesos.
Los huecos entre comparsas eran visibles. Algunos de los presentes, como fue el caso de Juan Rodríguez Pérez y Luis de la Cruz, dijeron que muchos de los grupos folklóricos desfilaron dos veces, para disimular la falta de las organizaciones culturales. Hoy serán anunciados los ganadores de este evento.
La embajadora estadounidense, Robin Berstein, dijo que el evento es una muestra del calor del pueblo domincano. El desfile comenzó a partir de las 3:00 de la tarde, en la intercepción de las avenidas George Washington y Máximo Gómez, encabezado por la actriz Nashla Bogaert y el actor Frank Perozo, ambos reina y rey del desfile, sobre la carroza del Ministerio de Cultura.
Pese a que esta actividad está orientada a la familia dominicana, muchas de las comparsas desfilaron con temas musicales con contenidos no aptos para menores de edad.
Contrarios a otros años, en este desfile pocos fueron los actos delictivos que se registraron, aunque cuando las personas comenzaron a subir, los rumores de atracos, eran constantes entre los de ciudadanos que se retiraban a sus respectivos hogares.