Berlin, Alemania .- El Tribunal Supremo alemán consideró este viernes que los dispositivos ilegales que instaló Volkswagen en sus motores diésel son un “defecto material”, lo que refuerza la posición de millones de clientes damnificados por el fraude de las emisiones contaminantes y eleva su posibilidad de éxito en caso de que reclamen ante la Justicia.
En un auto el alto tribunal se pronunció por primera vez sobre esta controvertida cuestión, señalando que en base a “interpretaciones jurídicas provisionales” se “debería partir de la base” de que estos programas informáticos son “un defecto material”.
Fuente: EFE