ATLANTA, EE.UU.- El base Dennis Smith Jr. se erigió en el líder del ataque de los Knicks de Nueva York y sus 19 puntos ayudaron a su nuevo equipo a conseguir la victoria a domicilio por 91-106 ante los Hawks de Atlanta y poner fin a la racha de 18 derrotas consecutivas, la peor de su historia.
El duelo entre dos de los cuatro peores equipos de la Conferencia Este estuvo siempre bajo control de los Knicks, quienes al final fueron los menos malos y también consiguieron los tantos decisivos.
Los Knicks (11-47), con la peor marca de la Conferencia Este y la segunda de la liga, no conocían la victoria desde el pasado 4 de enero cuando ganaron a Los Angeles Lakers después de haber perdido 26 de 27 partidos.
Los reservas, el escolta reserva Kadeem Allen y el base John Jenkins, aportaron 14 puntos cada uno, como segundos mejores encestadores de los Knicks.
Mientras que los titulares, el escolta Damyean Dotson acabó con 13 puntos y el pívot DeAndre Yordan logró un doble-doble de 10 puntos y 13 rebotes, incluidos 10 que fueron defensivos, además de poner tres tapones que lo dejaron como el mejor jugador de los Knicks dentro de la zona.
Los Knicks sólo dejaron de empatar dos veces en el marcador, en el segundo cuarto, y siempre fueron líderes.
Los Hawks (19-39), que llegaban al partido con la moral en alto tras haber vencido en el anterior a Los Angeles Lakers de la súper estrella LeBron James, nunca mostraron la misma consistencia y solidez en su juego individual y colectivo.
Lo máximo que pudieron conseguir fue bajar la diferencia a menos de dos dígitos cuando faltaban 9:39 minutos para el final del partido después de una canasta que consiguió el ala-pívot John Collins.